Creatividad Radical
El actuar asume rasgos de una creatividad radical cuando
se sobrepasan los límites de los órdenes constituidos y se establecen
nuevos órdenes. Cuando me refiero a personas que "establecen nuevos
órdenes" y originan conocimientos, quiero decir personas que no sólo
producen informaciones sino personas que las articulan con vistas a
algún interés comunitario.
El conocimiento no es solamente información, sino información proyectada
con sentido para algún interés humano.
Es oportuno señalar que los intereses humanos no son siempre exclusivamente
utilitarios, la utilidad es sólo una forma de interés social; puede
haber interéses estéticos, afectivos, comunitarios, cognoscitivos, religiosos,
etc... Víctor Frankl representa un fenómeno extraordinario en la ciencia
de nuestra época, porque desarrolló una teoría científica y la valido
vivencialmemte en su propia vida en el campo de concentración y científicamente,
luego de su experiencia, en los más importantes centros científicos.
El modo humano de enfermar
Introducción
Para entender el problema de la salud es necesario tener
en cuenta qué sucede dentro del hombre, cómo sucede
y quién es el hombre. Sería útil encontrar
factores predisponentes en su estructura física y en su historia,
pero además es necesario saber qué significa para él este episodio puntual que denominamos enfermar.
Para poder comprenderlo, sin embargo, no basta con conocer las causas
(encontrar una causa no es encontrar la causa).
Necesitamos saber no sólo quién es ese hombre,
sino también cuál es su visión del mundo, qué
piensa del pasado, qué hace con su presente y qué proyecta
para su futuro.

Esta relación del hombre con el mundo y con su que-hacer
en el mundo necesita de un instrumento para ser captada. Aquí es preciso
recordar cómo se dividen las ciencias: en nomotéticas (ciencias de la
naturaleza, que explican, tienden a leyes universales y en lo particular
sólo les interesa captar lo que hay de universal) e idiográficas (ciencias
de la cultura, del espíritu, que tratan de comprender hechos particulares
en aquello que tienen de único). Consideramos que la logoterapia está
constituida por la integración de ambas.
El desarrollo desproporcionado de una de ellas generó
los reduccionismos que hoy padecemos: biologismo, psicologismo y sociologismo,
que en realidad generaban un exclusionismo, es decir, que excluían del
tema de la salud los problemas que escapaban a las disciplinas.
Viktor Frankl planta frente planteo "Es la idea de que todo saber
en el mundo se refiere a objetos particulares, se logra con medios determinados
desde determinados puntos de vista. Por eso es falso erigir cualquier
saber en saber total de valor absoluto y confundir la cosa por la cosa
en sí, el objeto de la representación por el ser mismo."
Un saber metodológicamente consciente impide que cedamos
a la seducción de afirmar dogmáticamente como absoluto el conocimiento
particular; y tomar conciencia del sentido de la teoría en general nos
libera de cualquier teoría determinada.
Nuestro conocimiento científico se extiende sólo hasta donde aprendemos
la realidad con nuestros métodos y categorías.
Es importante el cambio de mirada en relación a la comprensión del enfermar
humano que se produce a partir de la antropología frankliana y su aplicación
práctica: la logoterapia. La medicina y la psicología en su modelo tradicional
intentaban explicar la enfermedad desde la relación causa-efecto. (modelo
simplificador reduccionista) En principio se hablaba de causa única
- efecto único o uníca causalidad.
Figura CAUSA .....EFECTO

Ante la insuficiencia para afrontar la problemática
de la salud y la enfermedad con el modelo uní causal surgió
la idea de la multicausalidad. Varias causas pueden producir un efecto
y un efecto puede provenir de varias causas.

La contaminación, el hábito de fumar y las radiaciones
pueden producir enfisema, cáncer y bronquitis. A su vez, el cáncer se
puede producir por el hábito de fumar por las radiaciones y la contaminación.
Posteriormente hace su entrada en la Medicina la hominización de la
enfermedad y aparece la medicina psicosomática. Creo que es justo reconocerle
a Freud, a través del psicoanálisis, la incorporación de la enfermedad
a la intimidad, al mundo interior de los impulsos vitales, de los instintos.
La pasión empieza a tenerse en cuenta. La patología comienza a ser antropología.
Freud sintetizó en sus "Lecciones de introducción al psicoanálisis"
la articulación de diversos factores causales de la neurosis en su modelo
de las series complementarias. El concepto de series complementarias,
le permitió así colocar la comprensión de las neurosis en una serie
combinatoria particular para cada sujeto.
Frente a esta nueva concepción surge la idea de factores de riesgo y
se analizan las probabilidades de ocurrencia de una enfermedad.

Freud es el posibilitador de una medicina que incorpora
lo psicológico a lo somático.
Esto representa un halago y una crítica al mismo tiempo, en el sentido
de que la medicina psicosomática constituye un límite, porque su visión
del hombre no llega a abarcar la dimensión espiritual, si bien la posibilita
a partir de su enfoque antropológico.
Pero esta antropología no alcanza a vislumbrar la dimensión espiritual
del hombre, la plenitud y la frustración.
A partir de los factores de riesgo surge el concepto
de "campo de salud" en el que se incorpora la idea de medio ambiente,
estilo de vida, biología, el psiquismo y sistema organizativo de atención
de la salud como lugares que pueden causar la enfermedad o generar la
salud.

Es oportuno señalar que hasta aquí el concepto de salud
y enfermedad es un concepto estático, cerrado y absoluto, me atrevería
a decir que excluye al hombre en su dimensión humana. En todo lo expuesto
hasta ahora aparece la idea que la salud se obtiene por la eliminación
del agente causal o la supresión de los factores de riesgo.
No se incluye la persona, el sentido, la conciencia,lo espiritual. Es
frente a esta visión que oportunamente Viktor Frankl dice: "El científico
debe mantener la ficción como si se estuviera ocupando de una realidad
unidimensional. Pero debe tener en cuenta los puntos donde pueden surgir
errores y los que debe sortear al dirigir su investigación" (La
vol. de sentido pág. 142) y agrega "La sabiduría, en efecto, se
puede definir como un saber acompañando de la conciencia de los límites
de ese saber" (El hombre doliente pág. 42.)
Continuando este proceso de hominización de la enfermedad
que empezó con Freud y sigue con Von Weizsacker, Viktor Frankl le da
un nuevo impulso a partir de sus fundamentos antropológicos de la psicoterapia
y se convierte en un gestor de rehumanización de la concepción de la
salud y la enfermedad.
Reconoce el valor biográfico como un valor de expresión personal y lo
define como la explicitación de la persona: "En la vida que transcurre,
en la existencia que va desarrollándose, se explicita la persona, se
despliega, se desenrolla como una alfombra, que sólo entonces revela
su dibujo característico".
Así también la persona se revela en su biografía, se abre en su esencia,
en su ser inconfundible, a una explicación biográfica, mientras que
se cierra para un análisis directo. Y agrega: "porque la persona
espiritual no es eficiente en cualquier circunstancia a través del organismo
psicofísico; por esta misma razón tampoco es visible en cualquier circunstancia
a través de él; porque este medio es inerte, por eso precisamente es
también turbio".
Considerando a la enfermedad como un accidente que altera
el ritmo vital, antes de estudiarla debemos caracterizar la vida en
la que interfiere.
En esta concepción del hombre enfermo (implicado en su totalidad), el
accidente morboso emerge y se manifiesta en cada una de sus dos facetas,
el hombre como naturaleza y el hombre como persona, las que al integrarse
completan al hombre.
Aquí se habla de lo físico y lo espiritual como de dos facetas que completan
al hombre, pero no como cosas paralelas.
Visión Cosmológica y Visión
Antropológica
La forma de ver un enfermar puede consistir en una visión
cosmológica o una visión antropológica. La visión
cosmológica pone fuera del hombre todas las causas, así
surge la mentalidad cosmopatológica, vigente durante los últimos
cien años que ejerció, y aún ejerce, una poderosa
influencia en la medicina con un causalismo determinista y exclusionista,
manifestandose por la forma de estudiar las enfermedades del hombre
conforme a los supuestos y a los métodos propios de las ciencias
que estudian la realidad cósmica, es decir, la materia inerte.

A la mentalidad cosmológica se le sumo un criterio
bipatológico –Mentalidad biopatologica-, cuyo punto de
partida es la consideración del individuo enfermo como un ser
viviente –seudo antropológica- Homunculista.
Mentalidad antropológica:
La mentalidad antropológica no es un desarrollo dialéctico
de las anteriores, sino una novedad radical, que trata de asumir en
una unidad superior todas las razones parciales de las mentalidades
y las orientaciones patológicas previas a ella. Es concebir científicamente
al hombre, como espíritu encarnado, de modo que aparezcan en unidad
armónica o discordante*1 todas las profundas
paradojas de la realidad humana.

Algunos de los aportes a la comprensión del
modo humano de enfermar desde la logoterapia son:
Antropología Frankleana
Su influencia en el Diagnostico y en el tratamiento. Obligaciones
para el terapeuta: de preparación científica sólida
y de reconocimiento humanizado del paciente
La inclusión de la dimensión espiritual
Enfoque terapéutico humano y personalizado
Enfoque transdisciplinario
“La logoterapia como complemento” Actitud Humilde .Conciencia
de los propios límites. Superación de posturas excluyentes
y reduccionistas. Articulación e Integración
Búsqueda de sentido
Teoría de la motivación y aspectos cognitivos.
La salud como proyecto de vida
Conciencia como órgano de sentido
Percepción, Ética y Salud psíquica.
Resiliencia y Psiconeuroinmunoendocrinologia
Cosmovisión
En el comienzo del nuevo milenio nos encontramos desamparados
en una especie de intemperie ideológica y axiológica que en parte caracteriza
la actual situación de crisis, aunque de por si sola no la explique
totalmente. Predomina una visión del mundo tecnocratica, individualista,
consumista.
La concepción del mundo en una época no es sólo una cuestión teórica,
sino que además afecta la vida cotidiana de los seres humanos. Las cosmovisiones
son algo más que abstractas construcciones intelectuales (que apenas
interesarían por su coherencia interna), pues en ellas se representa
la imagen de la sociedad, que a través de ellas se nutre y expresa en
muchos sentidos.
La cosmovisión tanto expresa la estructura de la relación del hombre
con el mundo, como el modo cognoscitivo de acercarnos a esa estructura
y la finalidad del concimiento. Si la estructura del "Ser - en el mundo"
es dimensional, también lo ha de ser la visión con que se la mire*2 (ontología dimensional).
Esta relación del hombre con el mundo, con los valores y con su que-hacer
en el mundo necesita de un instrumento para ser captada y la logoterapia
es ese instrumento.
La antropología de Víktor Frankl presenta una cosmovisión congruente
con las necesidades del momento histórico actual Nada en el
ser humano es un fragmento. Por cualquier terreno que transitemos marcha
con nosotros el horizonte de la totalidad. Sólo desde ella podemos descender
(o ascender) a la parte.
El enfermar Humano
El paciente no es simplemente un “cuerpo”
es mas que un simple “ser viviente” es una Persona, un ser
dotado de espiritualidad, inteligencia, concepto de sí mismo
y del mundo, con un proyecto de vida y con una responsabilidad frente
a su propio destino y de su entorno “ecodulía”.
El enfermar del hombre, no es la avería de una máquina,
de ahí la necesidad de ocuparse de las distintas dimensiones
del enfermar humano.
Pues una cosa es pretender entender una enfermedad y otra muy distinta
es tratar a un paciente. Para este último fin, el paciente debe
poder desacoplarse dimensionalmente de su enfermedad. Se comprende a
la persona como una unidad en la multiplicidad que
se puede relacionar con los principios del físico Niels Bohr:
de preponderancia, por el cual en determinada situación, puede
predominar un estrato por sobre otro, y el de complementariedad, por
el cual a pesar de que predomine uno de ellos, los demás siguen
cumpliendo su función, porque constituyen en sí
mismo una unidad.
La persona, comprendida como “lo heredado, lo heredado
más lo adquirido y lo decidido”, incluye
el ser del hombre, sus diversos grados y modos en la unidad e integridad
personal, pues lo heredado hace alusión a aquello que en términos
escolásticos llamamos naturaleza en referencia directa a la substancia;
lo adquirido -unido a la naturaleza- incluye el in fieri del
hombre, esto es, su autorrealización a lo largo de la existencia;
finalmente, lo decidido, marca la obra de la libertad humana que cuando
es rectamente ejercida termina plenificando la naturaleza orientándola
al sentido.
El ser humano vive una realidad histórica (sentido
de la historia como proceso), se encuentra en un presente entramado*3,
con un pasado que lo influye pero no lo determina y un por-venir que aguarda para su realización.
Es auto presencia en relación con su pasado, con su presente,
con su por-construir (por-venir), con su prójimo
y con el mundo.
Su quehacer es vivir la imperfección del mundo desde su imperfección,
ambas son perfectibles y esa es la tarea. Perfectible, pero no perfeccionable.
La vida consiste, desde el nivel básico al espiritual,
en incorporación y cambio:
· Apropiación y eliminación
· Crecimiento y persistencia
· Alostasis y homeostasis
· Posibilidad e imposibilidad
· Lo necesario y lo contingente
· Lo Inaccesible y lo Accesible
· Lo Posible Negativo Destructivo y Lo Posible Positivo Constructivo
“El análisis existencial ha de poner
de relieve la multiplicidad dentro de esta unidad, ha de desarticular
dimensionalmente la unidad en la multiplicidad de existencia y facticidad,
de persona y organismo, de espiritual y psicofísico” *4.
Pero si se considera desde un principio la enfermedad
como algo que atraviesa y configura uniformemente, que infiltra de forma
difusa, a todo el hombre, entonces nunca se podrá captar a la
persona (espiritual) que está detrás y por encima de toda
enfermedad (incluso psíquica)- en tal caso sólo tengo
ante mí la enfermedad, pero nada de lo que pueda servirme para
modificarla.
Esa distancia-diferencia- de lo espiritual frente a lo psicofísico,
que fundamenta el antagonismo noopsíquico es extremadamente fecunda,
porque permite que el paciente tome posición frente a la enfermedad
psicofísica, una posición muy significativa terapéuticamente
Se puede estar enfermo, pero no se es enfermo.
La vida del ser humano deja de ser una tragedia con final preestablecido
decidido por los dioses y aunque se encuentre en situaciones dramáticas
siempre su accionar produce efectos impredecibles.
Diagnosticar no es ordenar una dolencia del enfermo en un “sistema
de formas morbosas”. Es un error (que suele convertirse en horror)
pensar que ese ordenamiento diagnóstico es lo que la gente “es”,
y hablar de patología como sinónimo de persona. Decir,
por ejemplo; “sos un drogadicto”, en lugar de “estás
en proceso de respuesta adictiva frente a tus conflictos existenciales.”
Debo preguntarme ¿que estoy viendo al paciente o sus opacidades?
Diagnosticar es saber responder frente a cada enfermo a un sistema de cuestiones que involucren a su ser en el mundo, en una
circunstancia particular de su vida, en un contexto determinado. Lejos
de atarnos a su descripción inicial, con una concepción
estática y definitiva, este sistema debe estar abierto a evaluaciones
permanentes dentro del proceso*5 dinámico
en que se constituye el modo humano de enfermar.
No basta hablar de “humanización de la ciencia”. Es necesario establecer que esta humanización no tendrá
lugar, si no es promocionada una colaboración transdisciplinaria
que se ocupe de la persona en su totalidad dimensional de ser humano.
Ante la necesidad de encontrar un nuevo paradigma que libere la asistencia,
de su actual limitación “exclusioncita”,

El reduccionismo es la visión parcial de un fenómeno
y exclusión de todo lo que ignora, convirtiéndose en dogma
que interpreta como amenaza lo diferente y lo conduce a el aislamiento
cerrando el círculo vicioso del reduccionismo.
La logoterapia a partir de la inclusión de la dimensionalidad
supera el parcialismo y nos confronta la complejidad eliminando el exclusionismo
y ante a lo complejo surge la búsqueda de sentido, es esta búsqueda
la que genera confianza y desaparece la vivencia de amenaza favoreciendo
el dialogo que rompe el aislamiento y desde esta dinámica transdiciplinaria
se abre el “circulo virtuoso de la logoterapia”

La transformación verdadera de la persona radica
en el descubrimiento de lo que es común a los seres humanos:
El nivel valorativo espiritual y partir de el comenzar el camino, que
si se lo recorre con compromiso, lo llevara a la aceptación y
el encuentro con un yo más reducido que el imaginado, más
sensible, más necesitado, más humano, más responsable,
más capaz de responder a requerimientos de otros y a su conciencia.
Este proceso requiere un develamiento de los valores personales que
nos estaban aguardando para ser temporalizados.

Resilencia

Lo espiritual
En su libro: “La presencia ignorada de Dios” Víktor
Frankl dice textualmente: “Después de centrar así
el ser humano podemos ya, en lugar de hablar como antes de existencia
espiritual y facticidad psicofísica, aludir ahora a la persona
espiritual y “su” elemento psicofísico. Aquí
no queremos pasar por alto el “su” de nuestra formulación,
con el que damos a entender que la persona “tiene” un elemento
o un algo psicofísico, mientras que ella misma “es”
un algo espiritual. En realidad, si yo hablara seriamente, de ningún
modo podría decir “mi persona”, ya que no “tengo”
una persona, sino que eso que llamo mi persona “soy” yo…”.
(pag.26).
El reposicionamiento de la espiritualidad humana y la valoración
de la misma, como un fenómeno no reductible al plano de la facticidad
psicofísica y por ende no comprensible plenamente desde una óptica
mecanicista, conduce a nuevos enfoques en el campo de la salud que tienen
relevancia también desde el punto de vista de la ética.
Reconceptualisación del concepto
de salud
Un pasado que reconocer y resignificar.
Una biología que comprender y cuidar.
Una motivación que percibir.
Una tarea que realizar.
Un sentido que buscar.
Salud y Enfermedad como proceso
existencial
Se diferencia de la definicion de la OMS. “El completo
estado de bienestar físico, mental y social y no solamente la
ausencia de afecciones o enfermedades “, está definición
además de insuficiente es inviable pues es imposible el completo
estado de bienestar.
Una nueva concepción reconoce a la salud como proceso, no como
un estado de ausencia de enfermedad, pero tampoco como el completo estado
de bienestar físico, mental y social, esto es imposible, sino
como:
El desarrollo del ser en su esencia y sentido, un ser que siendo y habiendo
sido quiere llegar a ser.
Salud como camino, como viaje .(Homo viator)
Salud es dinamismo, crecimiento, búsqueda.
La vida tiene que ser vista como un gerundio, la vida es la que se está
viviendo, la enfermedad y la salud deben comprenderse como proceso que
se continua realizando simultáneamente en preponderancia y complementariedad.
Es preferible hablar de saludable
y esto implica la posiblidad de:
· Responder a las necesidades biológicas
· Responder a las necesidades psicológicas
· Responder a las necesidades existenciales *6
· Escribir la propia historia vital en la propia familia, el
trabajo y la comunidad.
· Escuchar,
· Expresar lo «no dicho» en el diálogo y la
reflexión.
· Sentirse querido y de querer, privilegiando el encuentro con
el otro.
· Transformar y transformarse.
· Comprometerse, de participar y de sentirse participando.
· Establecer vínculos afectivos solidarios, de convivir
y consistir.
· La búsqueda de sentido en un plan de vida incluido en
un proyecto familiar y social.
Este es un concepto de la salud dinámico
y abierto que apunta a la totalidad del hombre (bio-psico-espiritual),
a la promoción de todo el hombre y de todos los hombres. Se trata
de salir de uno mismo sin dejar de ser uno mismo. Con esta breve reflexión
nos damos cuenta de lo ineficiente que es la dicotomía salud-enfermedad,
porque ambas no existen.
En realidad, la salud sería un proyecto, la enfermedad una fractura
y la vida un proceso que tiende a una telefinalidad(Sentido).
En este proceso, y gracias a su libertad, el hombre responde, y en esa
respuesta se transforma en co-creador. Transforma el entorno y se transforma.
Recrea su enfermar cotidianamente. Es por ello que todo abordaje terapéutico
que apunte a combatir la enfermedad sin tener en cuenta la potencialidad
(el resto sano) produce otra enfermedad iatrogénica que es la
anomia.
El hombre no es verdaderamente sano más que cuando es capaz de
observar varias normas, cuando es más que normal. La salud seria
la capacidad de poder caer enfermo y defenderse, en tanto que la enfermedad,
por el contrario, es la reducción de poder superar las dificultades
en cualquiera de las dimensiones humanas.
|
TIENEN |
OBJETIVO |
Resultados esperados |
La Enfermedad |
Recetas |
Eliminar |
Suprimir la enfermedad |
Los Problemas |
Soluciones |
Eliminar |
Desaparicion del problema -
Homeostasis |
Los Conflictos |
Rtas. Humanas |
Encontrar |
Alternativa con Sentido |
La Vida |
Conflictos y Alegrias |
Crecimiento |
Descubrir el sentido |
La actitud del logoterapeuta es la de tratar
de comprender, no lo que le dicen, sino al que habla. Su tarea consiste
no sólo en analizar qué ocasionó el padecimiento
de su paciente y comprender su sufrimiento, sino también y principalmente, en concebir junto con el paciente una nueva alternativa plena
de sentido, transformando la enfermedad en un desarrollo
de la conciencia producido por un proceso corporal.
Históricamente el conflicto es inseparable a
cualquier sociedad que busca su identidad y autodeterminación,
es propio de la vida humana, que construye procesos de cambio en el
ser siendo; es un elemento dinamizador en el ser humano y en las organizaciones
sociales, políticas, culturales, étnicas y religiosas.
Como dice Estanislao Zuleta*7 "si alguien me objetara que el reconocimiento previo de los conflictos
y las diferencias, de su inevitabilidad y su conveniencia, arriesgaría
a paralizar en nosotros la decisión y el entusiasmo en la lucha
por una sociedad más justa, organizada y racional, yo le replicaría
que para mí una sociedad mejor es una sociedad capaz de tener
mejores conflictos. De reconocerlos y de contenerlos. De vivir no a
pesar de ellos, sino productiva e inteligentemente en ellos. Que sólo un pueblo escéptico sobre la fiesta de la guerra,
maduro para el conflicto, es un pueblo maduro para la paz".
*1) las discordancias psicológicas
y ontológicas de la existencia de cada hombre no excluyen su
fundamental unidad
*2) Otro de los aportes fundamentales de Viktor Frankl
*3) Su rasgo principal, el filo donde surgen los hechos, demanda vida
actual, osadía, aprender a pensar, de manera de evitar los encierros
en los que nos gusta ponernos.
*4) TN. Pág., 38.
*5) Ver escala existencial
*6) Ver El modo humano de enfermar pag 113 Gerónimo Acevedo
*7) Zuleta, E. Citado por Helena Combariza. Educadora, Filósofa
e Investigadora. Asesora de COMPENSAR Revista para Afiliados a COMFENALCO
Edición No 50 Septiembre Octubre 2001